¡¡Feliz comienzo de semana!!
Este lunes ha sido algo atípico para mi, he decidido tomármelo libre, aprovechando que hoy no tenía guardia en el Hospi
(privilegio que se me acaba demasiado pronto, por cierto…)
para aprovechar y hacer mis primeras compras de rebajas, que debido a los pesados y molestos exámenes, aun no había tenido tiempo de hacer…
Pero nada… Tras casi 8 horas de compras intensivas y 16 tiendas
(si, he dicho 8 horas y 16 tiendas)
sólo he conseguido comprarme unos zapatos divinos y comprobar que las rayas marineras serán un básico privilegiado otra primavera mas…
vamos que no he tenido un día demasiado bueno.
Os adelantare que de mi aventura he sacado dos cosas útiles para vosotros, la primera es una tienda de ropa francesa increíble en Claudio Coello, que os enseñare en los próximos días, y la segunda es un gran consejo que agradeceréis que os hayan dado:
NO vayáis de tiendas estas semanas, las cosas que quedan de rebajas, no merecen ya en absoluto la pena y si algo la merece, sinceramente no será tu talla…
Ni que decir tiene, que además, tu mirada se irá directa al que yo llamo “El rincón colocado” de cada tienda, y cuando llegues ansiosa, descubrirás que sólo tienen aun cinco o seis modelos nuevos…y no toda la colección entera como tu esperabas inconscientemente que tuvieran…
Creedme, es una doble decepción, ni lo antiguo, ni lo nuevo, es mejor esperar… ese mi consejo de hoy, aunque quizás sólo haya tenido un mal día… no en vano un experto británico ha afirmado desde su madre patria, que gracias a una ecuación matemática, de esas que ni entiendo ni pretendo entender, hoy es sin duda el peor día del año… quizás haya sido sólo eso… y las segundas rebajas sean en realidad la mejor época del año para comprar…
Sea como fuere a nadie le amarga un dulce, ¿no?
Y de eso quiero hablaros en el post de hoy, de una exquisita y curiosa pastelería, paraíso de los golosos, los nostálgicos, de los amantes de los colores, las galletas, los bombones, los caramelos… si es un placer indudable para el paladar, también lo es para la vista.
Mi novio y yo la descubrimos por casualidad, paseando este verano por la île de Saint Louis en Paris, y no pudimos dejar pasar la ocasión de entrar (varias veces de hecho…) ni de traernos souvenirs en forma de galletas dulces a nuestro regreso a Madrid.
Creíamos que no volveríamos a verla hasta que volviéramos a la Ciudad de la Luz, pero estas navidades, de camino a la Plaza Mayor, nos descubrimos admirando de nuevo esta curiosa pastelería, pero esta vez, desde su nueva ubicación aquí en Madrid.
En cuanto la vi supe que tenia que recomendárosla.
No hablaré más, dejaré que las imágenes, hablen por si solas.
La pastelería se llama “La Cure Gourmande” y podréis encontrarla en la calle Postas nº18 (junto a la Plaza Mayor).
¡¡Mil Besitos!!
Pdta. ¡Amantes de la pijeria neoyorkina, por fin mañana nuevo capítulo de GG!
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